Una forma sencilla de experimentar es usando el REPL interactivamente, tras teclear el comando "scala" desde una consola.
Aún mejor si usamos el Worksheet View de IDE tales como IDEA o Eclipse, pues tiene la ventaja de que tenemos la asistencia del IDE, resalte de sintaxis con colores y ver el resultado interactivamente.
IDEA tiene un editor bastante completo, y es el que suelo usar. En los foros responden rápido, y lo actualizan frecuentemente, resolviendo problemas y añadiendo características. Además la Community Edition tiene soporte gratuito para Scala, a través de un plugin que debe ser descargado aparte. También se puede usar el Scala IDE, que usa Eclipse.
Para un uso más serio, he escrito algunos guiones en Scala, en concreto para Linux, aunque se podría también en otros sistemas como Windows.
Para ello debemos comenzar el guión con esta cabecera:
Aún mejor si usamos el Worksheet View de IDE tales como IDEA o Eclipse, pues tiene la ventaja de que tenemos la asistencia del IDE, resalte de sintaxis con colores y ver el resultado interactivamente.
IDEA tiene un editor bastante completo, y es el que suelo usar. En los foros responden rápido, y lo actualizan frecuentemente, resolviendo problemas y añadiendo características. Además la Community Edition tiene soporte gratuito para Scala, a través de un plugin que debe ser descargado aparte. También se puede usar el Scala IDE, que usa Eclipse.
Para un uso más serio, he escrito algunos guiones en Scala, en concreto para Linux, aunque se podría también en otros sistemas como Windows.
Para ello debemos comenzar el guión con esta cabecera:
#!/bin/sh DIR=$(cd `dirname "${BASH_SOURCE[0]}"` && pwd) exec scala "$0" "$DIR" "$@" !# val dir :: resto = args.toList println(s"Estoy ubicado en el directorio: $dir") println(s"Mis argumentos son: $resto")
A base de println(), se puede depurar fácilmente. Al igual que un guión en Bash, Python o Perl, no hace falta compilar, lo hace automáticamente.